Las 5 claves a tener en cuenta al contratar un seguro de Salud
La contratación de un seguro de salud, a menudo, supone un complejo trámite para los clientes. La multitud de ofertas, la extensa información y el lenguaje técnico suponen barreras para la contratación de este tipo de productos.
1.- No todos los seguros son iguales, comprueba qué seguro se adapta mejor a tus necesidades: La contratación de un seguro de salud no debe realizarse de forma apresurada o sin planificación previa. Se trata de un asunto de extremada delicadeza y resulta fundamental realizar un exhaustivo análisis previo. Por tanto, debemos evaluar el mayor número de opciones posibles y, para ello, recibir un buen asesoramiento o acudir a distintas fuentes que nos ofrezcan información fiable. Este importante paso puede ayudarnos en la elección final. La propia web de la compañía o la opinión de un mediador de seguros nos ofrecerá información más detallada y extensa sobre qué tipo de seguro se ajusta más a nuestras necesidades concretas.
2.- Verifica qué centros médicos y especialistas están incluidos en el cuadro médico de tu zona geográfica: Uno de los principales atractivos de la sanidad privada es el reconocido prestigio de los centros médicos a los que los asegurados tienen acceso, además de contar con los medios de diagnóstico más avanzados. Cada región tiene asignados unos centros médicos específicos. Por tanto, verificar y localizar qué hospitales o centros están incluidos en el cuadro médico de tu zona geográfica podrá ayudarte en la selección de tu seguro de salud. Si por algo se caracteriza a la seguridad privada es por la reducción en los tiempos de espera y los criterios médicos de selección.
3.- Presta atención a la terminología, comprender un seguro de salud es más sencillo de lo que piensas: Las compañías aseguradoras estamos haciendo un fuerte esfuerzo en la implantación de políticas de claridad en todas nuestras pólizas para hacerlas más fáciles de entender. Por ejemplo, en Aegon trabajamos para que todas las comunicaciones con nuestros clientes sean comprensibles. Términos como copago o reembolso suelen ser habituales en los contratos de los seguros de salud y los clientes deben tener claras sus características. El primero supone que el cliente deberá pagar un determinado coste cada vez que realice un acto médico. En este sentido, cuanto mayor sea el copago, menor suele ser la prima mensual. El reembolso, por su parte, es una opción que ofrecen algunas pólizas por las que el cliente puede acudir a un médico que no esté incluido en el cuadro médico contratado, abonando el importe por adelantado del servicio, y la compañía aseguradora se encargará de devolver un porcentaje del coste en función de las cláusulas incluidas en el contrato. Tener claros estos conceptos será fundamental a la hora de seleccionar la póliza que más nos interese.
4.- Es importante conocer las coberturas y las carencias que incluye cada seguro: Cuando se contrata un seguro de salud hay una serie de prestaciones que pueden no estar incluidas. Será imprescindible conocer, por un lado, qué coberturas cubre la póliza contratada y, por otro, los periodos de carencia que se incluyen. Solo así evitaremos sorpresas de última hora.
5.- Infórmate de los factores que pueden incrementar la tarifa de tu póliza: Algunos estudios del sector cifran en un 85% el porcentaje de clientes que desconocen las razones por las cuáles el precio del seguro aumenta tras el primer año. Por ello, es importante tener en cuenta este factor a la hora de contratar el producto. En este sentido, debemos conocer si vamos a pagar una cuota fija o no. Y en ese caso, conocer qué variables se van aplicar a la subida de la prima y en qué porcentaje máximo se puede incrementar. Estos factores pueden ser la edad, el uso del seguro, la incorporación de mejoras en el cuadro médico o los métodos más recientes de diagnóstico.